El francés Sebastien Loeb (Citroen) es el favorito para hacerse con el título de un mundial de rallys, que comienza el próximo miércoles en el mítico Montecarlo con muchas incógnitas, con lo que sumaría su novena corona,.
Han sido varios los cambios, tanto de reglamento como en los propios equipos, que se han producido antes del inicio de esta temporada, y todos parecen encaminados a favorecer que el campeón galo repita título.
Aun así, pese a los favoritismos con los que parte el piloto galo, los últimos títulos sólo los pudo conseguir en la última cita, con lo que al menos la incertidumbre se mantendría hasta el final.
Loeb y Citroen parten con la vitola de tándem a batir. Loeb dio muestras el último año de que se le puede ganar, aunque sea quien más arriesgue y quien mejor prepare los trazados de los rallys.
El equipo ha sufrido varios cambios importantes. Tras los problemas que tuvo con su compatriota Sebastien Ogier, que se atrevió a dudar del orden de pilotos del equipo, tiene nuevo compañero y nuevo jefe de la escuadra.
Olivier Quesnel deja paso a Yves Mattan como máximo responsable de la estructura de Citroen Racing Team, mientras que Ogier deja su DS3 WRC con el número 2 en los flancos al finlandés Mikko Hirvonen, subcampeón en las últimas tres temporadas.
La máxima del equipo fue la de contratar a lo mejor de la competencia ante las dudas que les surgían y la opción fue la de un piloto rápido -si llega a la última carrera con opciones al título es porque siempre está entre los mejores-, regular -habitual del podio y sin apenas errores en la conducción- y tranquilo -no debería dar problemas ante la estructura impuesta en el equipo-.
Ford tardó mucho en confirmar su continuidad y esta tardanza le retrasó en las pruebas. Tenían un buen coche, el Fiesta WRC mostró muy buen chasis aunque algo falto de motor, por lo que podrían haber perdido tiempo en esta evolución.
Su primer piloto será el prometedor e irregular finés Jari-Matti Latvala, quien estará secundado por el noruego Petter Solberg que vuelve a ser oficial tras tres años corriendo con un Citroen privado. Ambos son pilotos rápidos, pero en estos años han sido protagonistas de demasiados accidentes. Deben encontrar una regularidad si quieren llegar a España con opciones al título.
Y el último equipo oficial será Mini. Los problemas económicos hicieron dudar de su participación. Al final encontraron la fórmula: un único piloto oficial para la temporada, que ocupará el español Dani Sordo, un segundo Countryman WRC en la estructura disponible para quien pague y sólo diez pruebas a disputar.
En Montecarlo será el francés Pierre Campana quien maneje el vehículo.
Por lo demás, habrá de nuevo una ristra de pilotos privados que intentarán aprovechar sus opciones y subir al podio cuando los de arriba fallen. Destacan el catarí Nasser Al-Attiyah (Citroen), el belga Thierry Neuville (Citroen), el estonio Ott Tanak (Ford) o el estadounidense Ken Block (Ford).
Habrá que estar atentos al equipo Volkswagen. No pondrán el Polo R WRC en la pista hasta 2013 pero para coger ritmo este año disputarán el mundial con sendos Skoda Fabia S2000, uno con el francés Sebastien Ogier y otro para el alemán Kevin Abbring y el noruego Andreas Mikkelsen, que se turnarán.
En cuanto a la competición son varios los cambios reglamentarios incluidos para esta temporada. Los pilotos sólo podrán disponer de tres motores en todo el año, uno menos que en 2011 y algunos componentes del vehículo estarán aún más limitados.
Hay novedades en el modo en el que se decide el orden de salida en las citas de tierra y Suecia -nieve- ante la importancia de no ser el primero en salir y los frenazos que a final de día se han visto en los últimos años. Los pilotos escogerán su posición según los méritos propios.
Para la primera etapa esta elección de puesto de salida se hará según los tiempos conseguidos en el 'shakesdown' previo al rally, suerte de último entrenamiento oficial, mientras que para el resto de días los competidores realizarán su elección según terminen en la clasificación.
En los rallys de asfalto, la salida a los tramos se hará como hasta ahora, el primer día según la posición en el campeonato y para el resto en el orden de la general.
Cambia la denominación del modo de vuelta a la competición para quienes sufrían un abandono. Si antes se llamaba SupeRally ahora será Rally2 y seguirá conllevando una penalización de tiempo por tramo no concluido. La diferencia ahora estriba en que será la propia organización de cada prueba la que indique si existe esta opción, si permite el reingreso a la carrera. Montecarlo por lo pronto ya ha dicho que no.
Y en cuanto al calendario, será similar al del 2011 con un total de 13 pruebas, con la salvedad de que el rally RAC de Gran Bretaña cambia de fechas, se adelanta a septiembre por lo que la última cita y en donde se podría decidir el título, será España, del 8 al 11 de noviembre.
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