Después de los múltiples accidentes que sufrió la pasada temporada, el joven ruso parecía haber alcanzado este año el equilibrio necesario entre velocidad y templanza, que le ha permitido acabar cuarto, y primero entre los pilotos privados, tanto en Montecarlo como en Suecia. Pero ayer -domingo-, en el antepenúltimo tramo del recorrido mexicano, la sombra del accidente se volvió a hacer presente en él...
En una bajada con apoyos a gran velocidad, Novikov entró un poco pasado en una enlazada, su coche se fue de frente contra un talud y empezó a rodar como una croqueta sobre el camino, dando una decena de vueltas de campana que dejaron como un cromo al Fiesta del moscovita, para sofocón, uno más, de su copi Giraudet...
Y algo muy parecido le sucedería unos minutos más tarde a su compañero de marca Latvala. El finlandés de Tuuri, que marchaba tercero de la general con 17"1 de ventaja sobre Solberg, deslizó demasiado el coche en una curva rápida a derechas, la parte trasera se subió al talud exterior, catapultando al Ford Fiesta RS WRC, que se dio un volquetón, perdiendo el alerón en el lance, aunque cayó sobre las ruedas unos metros antes de donde descansaban los restos del coche de Novikov.
Jari-Matti pudo reemprender la marcha, pero las barras antivuelco resultaron dañadas, y, por reglamento, no pudo continuar, sumando así su segundo abandono de la temporada, tras el accidente del Montecarlo, que le deja a 40 puntos de Loeb en la general del Mundial. Pero bendita jaula de seguridad...
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